El cerdo vietnamita está revolucionando el mundo de las mascotas. No mancha, no huele, es muy cariñoso y obediente. Un lujo de estrellas como George Clooney al alcance de todos.
La frase: “eres un cerdo”, seguro que ahora adquiere un nuevo significado. No a todas las especies de este mamífero les gusta revolcarse en lodo o ir dejando un peculiar olor allí por donde pasan.
El cerdo vietnamita es una mascota como otra cualquiera. El actor George Clooney ya eligió esta especie hace años para que le hiciese compañía. Se trata de un animal dócil, cariñoso, obediente y que, al contrario de lo que se piensa, no huele absolutamente nada.
Esta clase de cerdos están causando furor en el mundo de las mascotas. No manchan y realizan sus necesidades en los areneros como los gatos. Por ello, tenerlos en un piso no es ningún inconveniente. Además, al no sudar no desprende olores fuertes o insoportables como sus hermanos mayores.
Son pequeños y por eso también se les conoce con el nombre de “mini pigs”. Además, como muchas otras mascotas pueden ser adiestrados y no requieren muchos cuidados. Eso sí, la comida hay que controlársela. Este tipo de animal no tiene sensación de saciedad y por ello, si por él fuese, no dejaría nunca de comer. Así que su dieta tiene que basarse en vegetales y pienso para caballos, pero siempre estando pendiente de pesarlo periódicamente.