Josh Le, un estudiante de la Universidad de Alberta, quiso realizar un experimento: utilizar cada día el mismo pantalón vaquero durante más de un año. La idea era evaluar la resistencia de la tela y medir el grado de peligro que representa para la salud una odisea semejante.
Así que antes de lavarlos por primera vez -después de ese largo período de abstinencia de jabón- el joven le pidió a un profesor que tomara muestras para cultivos. Resultó que los jeans tenían cinco bacterias diferentes, pero ninguna de ellas representaban un riesgo para la salud.
Las colonias de bacterias que poblaban la prenda, según la profesora Rachel McQueen, eran las habituales de la piel y no incluían a la peligrosa E. Coli. “No encontramos que hubiera presencia de ésta pero Josh utilizó calzoncillos, lo cual es de mucha ayuda”.
Dos datos adicionales interesantes: el pantalón empezó a oler realmente mal al séptimo mes. Después de lavarlo dejaron pasar sólo 13 días y la lectura de microorganismos fue exactamente igual.