Perry Watkins, un británico de 47 años, fabricó un diminuto automóvil utilizando como base un carrito de juguete que encontró por Internet. La Academia de Récords Mundiales con base en Estados Unidos oficializó la marca. El vehículo mide un metro de alto y 66 centímetros de largo.
«El juguete lo encontré en eBay y se lo compré a un escocés. No funcionaba pero todo lo que necesitaba era la estructura de fibra de vidrio», explicó Watkins. Durante siete meses reforzó la carrocería con un esqueleto de acero. Le agregó un motor de 150 centímetros cúbicos y todos los accesorios: caño de escape deportivo, pintura con flamas, espejos, limpiaparabrisas, etc.
El vehículo es legal y puede circular libremente por calles y rutas.
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