Después de haberse casado con Fiona y haberse convertido en rey, Shrek ha perdido su rugido. Antes solía aterrorizar a los aldeanos pero ahora ellos le piden que les firme sus antorchas.
Para recuperar su condición de ogro, Shrek llega a un acuerdo con Rumpelstiltskin. El pacto va mal y Shrek deberá afrontar su estancia en Far Far Away como si su vida anterior no hubiese existido. Para remediarlo, Donkey y el Gato con botas se enfrentarán a Rumpelstiltskin.