En Armenia, la conexión a internet viene en un 90% desde Georgia a través de un cable. Y accidentalmente, una mujer georgiana de 75 años que estaba cavando en busca de metales cortó el cable subterráneo de fibra óptica y le quitó internet a casi todo el país vecino. La mujer buscaba cobre, para venderlo después como chatarra.
Como consecuencia, 3,2 millones de personas se quedaron 5 horas sin internet, lo que provocó bastante caos para quienes requerían el servicio para trabajar. Algunas partes de la misma Georgia y de Azerbaiyán también se vieron afectadas.