Se trata de un pequeño ambientador al que se han integrado 16 cartuchos de perfumes básicos que, mezclados, pueden generar centenares de olores.
Para que el dispositivo desprenda un aroma particular, el cliente descarga en su teléfono móvil una aplicación específica que le permite seleccionar una receta olfativa o crear alguna nueva y enviarla por infrarrojos al difusor.
‘Este mes efectuaremos un test con usuarios-pilotos para identificar los problemas que puedan surgir, responder a las expectativas y evaluar los servicios’, declaró en rueda de prensa un responsable del proyecto, Shinichi Hamada.
La activación a distancia del difusor también puede realizarse a través del ordenador y la compañía ofrece la posibilidad de elaborar un agenda de olores, programados para perfumar el ambiente en distintos momentos del día.
En el futuro, NTT y su socio Symrise esperan que sus clientes puedan descargar ‘simultáneamente una música o un vídeo y olores para acompañarlos’.
Por ahora, no se ha fijado el precio del difusor con receptor de infrarrojos y salida USB, pero NTT pretende que éste no supere los 125 euros (195 dólares).
En cuanto al lote de cartuchos, de un mes de duración media, los usuarios pagarán entre 10 y 12 euros.