Alhaji Bello Abubakar Masaba, un musulmán nigeriano de 84 años y casado con 86 mujeres, ha sido arrestado y acusado por un tribunal de la «Sharía» (Ley Islámica) de «insultar el contenido de un credo religioso» y de «matrimonio ilegal», informaron hoy los medios locales de comunicación.
El acta de la Acusación señala que Alhaji «ha mantenido ilegalmente en su casa como esposas a Hajia Afusat Bello Masaba (la primera cónyuge de éste) y a otras 85 mujeres, en violación de las leyes islámicas», lo que puede llevar al acusado a la pena de muerte por lapidación.
El juicio está llevado por el Tribunal Islámico de Bida, capital del estado de Níger, en el norte de Nigeria. El detenido se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan, pese a lo cual continúa detenido por orden del juez Alhaji Abdulkadir Imam, que pospuso el caso hasta el 6 de octubre próximo.
El abogado de Masaba había solicitado que su defendido fuera puesto en libertad bajo fianza, aduciendo que tiene que mantener a una enorme familia, en la que están incluidos más de cien niños en edad escolar.
Decenas de amigos y simpatizantes de Masaba ocuparon la sala del tribunal durante la comparecencia del acusado, el lunes, y protestaron enérgicamente tras la decisión del juez de no ponerlo en libertad bajo fianza.
Antes de presentarse ante la corte de la «Sharía», Masaba recurrió a un Alto tribunal federal, que extendió una orden de protección de sus derechos humanos fundamentales.
Una de las organizaciones integristas islámicas que actúan en el norte de Nigeria ha decretado ya una «fatwa» contra Masaba, quien corre ahora el riesgo de ser ejecutado por sus «pecados» por parte de algún creyente musulmán.
La introducción en 1999 de la «Sharía» en el norte de Nigeria, donde los musulmanes son mayoría, desató una serie de sangrientos enfrentamientos entre éstos y los cristianos de la región, que causaron la muerte de miles de personas y obligaron al Gobierno a declarar el estado de emergencia y enviar tropas al área.
La autorización a los más de 30 estados que componen Nigeria a adoptar la «Sharía» si sus poblaciones así lo deseaban fue vista como un gesto hacia la comunidad musulmana, que podía reaccionar airadamente si las decisiones de sus cortes religiosas eran suprimidas por los tribunales laicos federales.
Aunque una decena de personas han sido condenadas a muerte bajo la Ley Islámica desde su introducción en Nigeria, nadie ha sido ejecutado hasta ahora. Sin embargo, a varias personas les fue amputada una mano por robo y muchas más han sido castigadas con latigazos en público por delitos menores.