Durante las obras que realizaba en su garaje, un vecino de Morata de Tajuña topó con un objeto que, tras confundirlo con una tubería e intentar serrarlo con una radial, resultó ser una bomba, por lo que acabó llamando a la Guardia Civil.
La Benemérita informó para sorpresa del hombre, que era necesario desactivar inmediatamente el enorme proyectil, de unos 250 kilos, y que probablemente se encontraba allí desde hace más de medio siglo.
La Guardia Civil ha desactivado en los últimos cuatro años en la Comunidad de Madrid 583 artefactos explosivos antiguos y el último, la bomba en cuestión.
Sólo en 2008 se hallaron 59 artefactos, entre ellos una bomba de aviación de considerables dimensiones, 12 granadas de mano, 17 granadas de mortero y 29 proyectiles de artillería. Los especialistas de la Guardia Civil realizan reconocimientos preventivos en los parajes en los que es posible que aparezcan este tipo de artefactos antiguos, aunque en ocasiones son encontrados por ciudadanos, bien de manera casual o bien por personas que los buscan para su comercialización o coleccionismo.