El actor Pepe Rubianes ha muerto esta mañana, a los 61 años de edad, víctima de un cáncer de pulmón que le apartó de los escenarios el pasado mes de abril. El actor, nacido en Villagarcía de Arousa (Pontevedra) pero afincado en Cataluña, ha fallecido en su casa.
El diagnóstico de la enfermedad le obligó a cancelar las funciones de su último espectáculo, «La sonrisa etíope», que se estaba representando entonces el Club Capitol de Barcelona. Ya nunca pudo realizar la gira con más de 60 actuaciones que tenía contratadas en Cataluña, Andorra y Mallorca. El entierro será en la intimidad, por expreso deseo de su familia.
A finales de los 70, Rubianes cosechó importantes éxitos como miembro de las compañías Dagoll Dagom y Els Joglars, antes de iniciar su carrera en solitario en 1981, algo que hizo con el espectáculo Pay-Pay, que representó durante tres años en España y que lo llevó a actuar en solitario por Centroamérica.
En los 80 y los 90, Rubianes también obtuvo éxitos con obras como Ssscum! (1992) que lo situaron entre los monologuistas más reconocidos de España. En 2006 dirigió la función Lorca eran todos y dos años después, La sonrisa etíope, cuyas funciones tuvo que suspender el pasado mes de abril al detectársele el cáncer.
La última intervención artística pública del actor fue en julio pasado cuando prestó su voz al personaje de «Dios» en el musical Monthy Python’s Spamalot de la compañía Tricicle. Rubianes grabó su intervención para el personaje de «Dios» que aparece a lo largo de toda la obra como voz en off.
«Gran pérdida»
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha calificado de «gran pérdida para la cultura catalana y del país» la muerte del actor y director teatral. En declaraciones a los periodistas en Sant Joan Despí, Montilla ha recordado que, pese a la enfermedad, fue «una persona con una vitalidad tremenda, con ganas de vivir y de disfrutar la vida».
Por su parte, Toni Coll, amigo y representante del actor, ha calificado a Pepe Rubianes de «irrepetible porque no hay nadie como él» y un «patrimonio de todos» . Al frente de la productora Fila 7, Coll tenía una relación muy estrecha con Rubianes «desde hace muchos años, unos veinticinco, desde que empezó», ha señalado Coll.
Otro gran amigo del actor fallecido, Carles Flavià, ha destacado «la labor de investigación» teatral de Rubianes y ha dicho que «disfrutó con su presencia» en Bora Bora y «cuando no estaba en los escenarios, tenía un punto muy serio».
Descanse en paz.