Esto es posible en una casa de Tokio, creada por el diseñador Takuya Tsuchida, como encargo de un cliente muy exclusivo que quería disponer de todos sus coches tanto en el garaje como en el salón de casa. Así, el elevador se carga con el coche que quieras en el garaje y lo sube al salón, para deleite de todos los invitados.