Según reporta Rebecca Kimitch, periodista del San Gabriel Valley Tribune, Ortiz consiguió a los 15 años que una persona le cambie su nuevo teléfono móvil por un iPod, que luego cambió por unas viejas bicicletas, que más tarde canjeó por un ordenador usado y posteriormente una camioneta Toyota 4Runner del año 87.
Pero como Steven no tenía la edad legal para conducir, se desprendió de ella por un carro de golf y, a través de una cadena de intercambios por Internet, consiguió una moto y más cohes usados hasta llegar a una Ford Bronco del 75.
Para ese entonces Ortiz ya había obtenido su licencia de conductor y pudo disfrutar del vehículo hasta que un coleccionista le ofreció el canje por el Porsche. Steven no lo dudó, y pudo cumplir así el sueño de tener ese auto de lujo.
«Es una historia típica de nuestros días», dice Chris Matyszczyk, redactor de CNET News. «Una nueva manera de hacer negocios, sin siquiera usar dinero», agregó.
Sin embargo, por los altos costos de mantenimiento del vehículo, Steven ya está pensando en cambiarlo por otra cosa… ¿Un avión tal vez?
jojo!, pienso cambiar mi movil hasta conseguir un porsche s4
Saludos
Cualquier g.i.l.i.p.o.l.l.a.s puede comprarse y tener un porsche.
Lo que hay que tener es un par de co.j.o.n.e.s. para mantenerlo