Un psicólogo estadounidense llamado Joseph Jastrow descubrió en 1899 que, cuando colocamos dos figuras iguales muy cerca una de la otra, podemos tener la sensación de que una es mayor que la otra en tanto que intervengan líneas curvas y ángulos no rectos. Por eso se le conoce como Ilusión de Jastrow. Los dos nuevos ejemplos también ilustran el efecto aunque de manera menos sorprendente y acusada.
También se puede acentuar el efecto dando un color contrastado a cada uno de los lados de las piezas. Se puede aplicar color amarillo o cualquier color claro al borde exterior del arco y color azul o cualquier color oscuro al borde interior, yendo de uno a otro por medio de un degradado. Esto es así porque los colores oscuros acentúan la sensación de pequeñez y los colores claros la de amplitud.
Y no, no hay ningún tipo de truco. Que la curvatura del lado inferior sea idéntica al superior, que los lados sean unas líneas inclinadas que no forman ángulo recto y nos obligan a desplazar la pieza superior hacia la izquierda para alinear ambas, y nuestra propia percepción de la perspectiva obran el engaño: creemos ver lo que no vemos.
Vía: sabercurioso