Cada vez somos menos las personas que escribimos con un bolígrafo sobre un papel. El uso de agendas digitales, ordenadores portátiles y Tablet PC, y servicios como la mensajería instantánea, el correo electrónico o los SMS en los móviles, ha derivado en el continuo desuso de las herramientas tradicionales de escritura. Si preguntamos a diferentes personas la última vez que escribieron más de 500 palabras a mano sobre un papel, seguramente muchos tendrán que remontarse a su etapa académica.
Trazar una línea sobre papel y verla a su vez aparecer en la pantalla de un proyector, de un ordenador o de un televisor, es algo que hasta ahora estaba reservado a las tabletas digitales que utilizan los diseñadores. Sin embargo, la necesidad que tienen muchas personas de realizar anotaciones o explicaciones manuscritas sobre un papel, pero poder visualizarlas en una pantalla o almacenarlas en un dispositivo ha llevado a fabricantes de material de papelería a desarrollar sistemas que permiten una convergencia entre soportes en papel y sistemas de proyección audiovisual.
Papershow es un ejemplo de una nueva línea de productos destinados a combinar las posibilidades del papel y la ofimática. Se trata de un bolígrafo digital Bluetooth que simultanea los trazos que se realizan de forma manuscrita con trazos digitales que pueden almacenarse o proyectarse en una pantalla.
De este modo, es posible almacenar también lo que el usuario va anotando para después disponer de ese contenido en cualquier momento. Además, es posible enviarlo a través de correo electrónico. Todo lo que se anota es recogido por el sistema y almacenado en archivos digitales. El sisetma está formado por el bolígrafo digital Bluetooth, una llave USB que aloja el programa, blocs y papel con trama para escritura digital.
El bolígrafo lleva incorporada una micro-cámara que registra la escritura manual gracias a la trama especial del papel, que permite también cambiar el grosor de los trazos, los colores o realizar formas. Además, es posible borrar anotaciones y mover y activar elementos, como si de un ratón se tratase. Al combinar el bolígrafo con el programa de la llave USB, la información pasa al ordenador y se consigue una compatibilidad en tiempo real del trazo manual y el digital. El bolígrafo tiene unas dimensiones de 16 x 2 centímetros y un alcance inalámbrico de seis metros. La llave USB almacena hasta 256 MB.
Este sistema comenzará a comercializarse por Enri en noviembre a 149 euros.