Estaba lloviendo en un pequeño pueblo, donde todos los habitantes estaban endeudados. A causa de la lluvia llega al pequeño hotel del pueblo un turista turco y pone un billete de 100 euros en la mesa del recepcionista mientras dice:
– Quiero una habitación, estoy harto de conducir con esta lluvia.
Responde el recepcionista:
– Pues suba y escoja la habitación que mas le guste, están todas disponibles y la llave esta en la puerta.
Mientras tanto el jefe del Hotel coge el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Inmediatamente el carnicero coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
Este a su vez, corre a pagar lo que le debe al proveedor de alimento para animales.
El vendedor de alimento coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta, sin perder el tiempo, coge el billete y sale corriendo hacia el hotel donde llevaba a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado.
Mientra tanto, había dejado de llover y el turco, después de ver varias habitaciones, baja a la recepción y dice:
– Sabe que?? Como ha dejado de llover, me lo he pensado mejor y me voy, que tengo prisa para llegar a mi casa.
– De acuerdo señor, dice el recepcionista, aquí tiene su billete y ya sabe que puede volver cuando quiera.
Fijate bien, nadie ha ganado ni ha perdido un Euro, sin embargo ahora nadie tiene deudas
MORALEJA:
SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS