Los detalles sobre las excentricidades del Rey del Pop podrían alimentar varios libros. Parece que eso pretende su hermana La Toya, quien ha explicado que tras conseguir la fama mundial en los 80, Michael Jackson sólo se fiaba de su chimpancé Bubbles y que llegó incluso a consultar si se le podían implantar cuerdas vocales al animal.
El Rey del Pop sólo creía en su chimpancé. Según recoge ‘Contact Music’, La Toya ha explicado durante un documental de producción británica cómo Michael Jackson fue desarrollando lentamente una dependencia hacia su mascota Bubbles a medida que su fama crecía hasta límites insospechados en los años 80.
«Empezó a pensar ‘¿Quién es mi amigo? ¿Está aquí porque soy famoso o por qué le gusta mi personalidad?’. Cuando pasa eso te vuelcas en los animales porque no son conscientes de eso, te quieren simplemente por lo que eres», explica la hermana de Michael Jackson en ‘Michael Jackson and Bubbles: The Untold History’.
El amor y la confianza del artista hacia el chimpancé, que hoy por hoy tiene 26 años, se convirtieron en algo extravagente. La Toya explica que en alguna ocasión Michael le consultó a los médicos la posibilidad de injertarle cuerdas vocales.
De hecho, es conocida la insistencia del Rey del Pop por humanizar al animal, vistiéndole con la misma ropa que llevaba él o llevándolo a ceremonias de premios con frecuencia. «Bubbles se convirtió en un humano, era uno de los nuestros. Comía con la familia en la mesa como nosotros, con cuchillo y tenedor», recuerda La Toya.
Pese al estrecho lazo que unía al artista con su chimpancé, el documental apunta que Bubble no se vio afectado por la muerte de Michael Jackson el 25 de junio del año pasado. Según explica un experto en primates durante el documental, porque llevaban demasiado tiempo separados.