Se personan altos funcionarios de Coca Cola ante Su Santidad en el Vaticano para hacerle una propuesta:
Su Santidad, le ofrecemos 5.000.000 $ mensuales para que se cambie en el Padre Nuestro la frase «El pan nuestro de cada día …» por «La Coca Cola
nuestra de cada día..» A lo que el Santo Padre responde: «No podemos hacer eso Hijo Mío..»
Tras unos meses vuelven a visitar el Vaticano con otra propuesta:
Su Santidad nuestra empresa le ofrece 300.000.000 $ anuales para cambiar en el Padre Nuestro la frase «El pan nuestro de cada día …» por «La Coca
Cola nuestra de cada día..»
A lo que el Santo Padre responde: «de ninguna manera podemos hacer eso Hijos Míos…»
Insistentes estos funcionarios, consiguen otra cita con el Sumo Pontífice, y le presentan una oferta de su Corporación:
Su Santidad nuestra empresa ha decidido ofrecerle a su Iglesia la cantidad de US$ 1.500.000.000 $ anuales para que se cambie en el Padre Nuestro la
frase «El pan nuestro de cada día …» por «La Coca Cola nuestra de cada día…»
A lo que el Santo Padre, se vuelve hacia su Secretario y le pregunta:
¿En que fecha termina nuestro contrato con los panaderos…?