Una corte alemana decidió que la compañía de automoviles Volvo deberá pagar una indemnización a un hombre que tiene el pie demasiado grande para pisar el acelerador.
Un juez de la localidad alemana de Wiesloch dictaminó que Volvo debió tener en cuenta a los que como Michael Herzog tienen una pata importante. La demanda que inició el hombre fue porque encontró que el aceledor de su Volvo C70 coupé era demasiado pequeño.
Para la justicia, el pie de de Herzog no es lo suficientemente grande como para ser considerado anormal y la compañía deberá devolver el 5% del valor total del coche.
La pregunta obvia es ¿cómo demonios 2700 dólares van a hacer posible que el hombre pueda meter los pies donde actualmente no le entran? La preocupante respuesta es: con ese dinero el hombre podrá hacerse confeccionar un par especial de zapatos que le permitan pisar el acelerador.
El juez aclaró que la suma lo compensa además por la molestia de tener que cambiarse los zapatos cada vez que conduce.