El próximo 19 de marzo del 2011 (día de San José) la Luna se encontrará a «solo» 356.577 kilómetros de la Tierra, más cerca de lo que ha estado en los últimos 18 años, ademas habrá Luna llena, lo cual ha bastado para que corra por la red las peores previsiones catastrofistas.
Debido a su inusual proximidad nuestro satélite provocará, dicen los agoreros, tormentas enormes, erupciones volcánicas devastadoras y terremotos a gran escala en todo el planeta. Y si bien es cierto que la gravedad lunar afecta en varios modos a la Tierra, ningún experto cree que este perigeo lunar (su máxima aproximación a nosotros durante su órbita) pueda causarnos daño alguno.
La «súper Luna» que se avecina no provocará terremotos ni otras catástrofes, aunque esa idea pueda tener cierta lógica. «Los terremotos no responden a las mareas como se podría pensar que lo hacen». Ni tampoco tienen relación con ellas el resto de los desastres naturales.
La Tierra tiene un montón de energía almacenada, y la libera siempre que esa acumulación es demasiado grande, pero nada de eso parece tener que ver con los perigeos lunares, como el del próximo 19 de marzo.
Esa noche todos mirando al cielo ya que la Luna llena será realmente espectacular.