Suurhusen, un pequeño y tranquilo pueblo del norte de Alemania, puede soñar con la fama desde que el libro Guinness de los Récords reconociera el jueves que su campanario de ladrillos rojos, de 27 metros de altura, está más inclinado que la célebre Torre de Pisa.
La torre de Pisa y el campanario alemán de Suurhusen |
El edificio, construido en 1450, se inclina hacia adelante con un ángulo de 5,19 grados, frente a los 3,97 grados de la torre toscana, según los autores del ‘Guinness’, que le otorgaron el jueves, durante una ceremonia oficial en la iglesia del pueblo, el título de «la torre más inclinada del mundo».
«Lo sabíamos desde siempre, pero ahora es oficial», se alegró el pastor Frank Wessels, quien espera que este récord atraiga a los curiosos y a los creyentes a su iglesia. El campanario de Suurhusen, localidad de 1.200 habitantes situada a unos 15 kilómetros del mar del Norte y de la frontera holandesa, fue construido sobre cimientos de roble.
Cuando el terreno en los alrededores se secó, en el siglo XIX, la madera se pudrió, lo que provocó la inclinación de la torre, según el guía Tjabbo van Lassen. El acceso al campanario se prohibió en 1975, por temor a un derrumbe, pero el monumento está considerado inofensivo desde 1985 tras haber sido reforzado.