Me comenta mi amigo Carlos (alas de plomo) que existe una empresa familiar que se dedica hacer turrones artesanales y que por las fotos tiene muy buena pinta, decir que he probado el guirlache y esta tremendo de lo mejor que he probado.
Turrones Sebastian Gil, así es como se llama la empresa, está ya metida de lleno en las nuevas tecnologías de la comunicación. Internet es el medio de conversación y de acceso a la información más importante posiblemente desde la invención del telégrafo. Ahora, y pese a la reticencia de muchos sectores todavía poco habituados a efectuar sus compras mediante este medio grandioso y “seguro”, los Turrones de Sebastián Gil inician su propio despegue On Line. Han descubierto que la tradición no está reñida con la Innovación y el Desarrollo (I + D) y han apostado por una revolucionaria forma de hacer llegar sus productos artesanos a los clientes de toda la vida.
Este año va a ser el primero donde se ponga en marcha un proyecto mucho más ambicioso de cara a facilitar a todo el mundo el consumo de turrón de calidad a un precio más que competitivo, ¡Casi que regalado, oigan!, como dirían los “tratantes” de feria.
Comienzan con la distribución en Zaragoza de sus turrones y dulces navideños para no privar a los afortunados que llevan más de 75 años disfrutándolos. Quieren y tienen la vocación de enviar a todo Aragón un producto típicamente español y cuyo origen se remonta a los tiempos remotos de “maricastaña”. Querrían que sus turrones llegasen a todos los rincones de nuestro querido país, único en el mundo donde persiste la tradición de esta delicia para el paladar y que, de ahí, diese el salto al resto del mundo. ¡Ningún español en el mundo que no pueda comer turrón en Navidad!. Pero también son conscientes de que eso es muy difícil. Sin embargo ello será posible con una sola condición: que probeis sus turrones. Una vez probados, saboreados, y disfrutados seguro que os haceis tan fieles como los clientes de siempre y entonces, con vuestra participación, habreis abierto el medio con el que conseguirlo. Así de sencillo.
Muchísimas gracias Manolo por tu artículo y tu cariño. Me alegro de que te gustara el guirlache de Sebastián Gil.