- Irás con ropa cómoda y fresca
- Te refrescarás en las fuentes, descansarás y meterás los pies en las cascadas de agua
- Llevarás comida y agua fresca
- Usarás y guardarás el vaso de la Expo durante tus días de estancia
- Viajarás en el Expo Bus
- Pasearás por el recinto tranquilamente disfrutando de todo lo que veas
- No matarás el tiempo en interminables colas y buscarás pabellones donde haya menos gente en cada momento, todos son muy bonitos pero ninguno puede compensar una hora y media de espera
- Verás la Expo iluminada por la noche
- Procurarás no ir en sábado
- No tirarás nada (papel, lata etc.) al suelo
- No querrás ver todo en un día, ni en dos ni en tres
- Valorarás todos los pabellones, porque el esfuerzo económico de los países es diferente
- Tomarás conciencia de la importancia del agua en el mundo a lo largo de los siglos
- Cenarás en el pabellón del país más raro, diferente y lejano que encuentres y vivirás la Expo de noche
- Preguntarás a las azafatas de cada pabellón y escucharás sus explicaciones, son todas muy amables y muy guapas
- Colaborarás con los voluntarios de la Expo
- Olvidarás que estás en Zaragoza, estás en el mundo
- Irás predispuesto a disfrutar y con actitud positiva, unas mini vacaciones
- Olvidarás tu religión, ideas políticas, nacionalidad, creencias y abrirás tu mente al mundo
- Admitirás tu ignorancia, lo pequeño e insignificante que eres y lo grande, diverso y diferente que es nuestro planeta.
Vía: Camyna