Un chino iba conduciendo su auto cuando del cielo le llovió una vaca.
Lo que podría ser un simple caso de lluvia de vacas es en realidad una compleja maraña de sucesos en los que se mezcla lo legal, lo vial, lo policial y lo rumiante. El hecho: una vaca cayó de arriba sobre el capó de un automóvil que circulaba desprevenido por una autopista de la localidad de Changchun, China.
El testimonio: un residente sostuvo que la vaca no bajó del firmamento -lo cual es bastante verosímil- sino que se lanzó del camión de ganado que la transportaba. El chofer que perdió la cárnica carga no sólo no paró sino que huyó a alta velocidad.
El desenlace: la policía atrapó al camionero y resultó que acaba de robar tres vacas. Al no haberla asegurado bien, la protagonista de esta crónica viajó suelta y determinó en un momento dado que era viable bajarse del camión en movimiento y aterrizar sobre el auto que venía detrás.
El indolente reporte de la Northeastern News Network no nos permite saber el estado actual del desafortunado conductor ni de la imprudente vaca. Por las dudas nos reservamos un minuto de silencio por este noble animal que anticipó su destino en aras de la libertad.