El «Narcotest» es «instantáneo, rápido y seguro», además está validado internacionalmente y ya se utiliza en Alemania, Francia y Suiza y en ciudades de España.
La prueba, que se guarda en un sobre precintado que abre el propio conductor, tiene un bastoncillo que permite tomar una muestra de saliva que después se inyecta en una cápsula, en la que aparece una línea blanca si se ha consumido alguna droga.
Tras un resultado positivo, se realiza un análisis de sangre en un laboratorio para confirmar ese consumo de drogas, aunque el Narcotest tiene un 99,5 por ciento de fiabilidad.
El conductor que haya consumido drogas será sancionado por cometer una infracción administrativa, con 500 euros de multa y la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.