- Se construirá una cañería de 62 kilómetros de largo que transcurrirá en paralelo a la AP-7 desde Tarragona a Olérdola.
- El Gobierno evita hablar de trasvase.
La prolongación del trasvase del Ebro para abastecer Barcelona ha recibido el visto bueno del gobierno central. Ésta es la principal propuesta acordada ayer en un encuentro entre la flamante ministra de Medio ambiente y Medi Rural y Marí, Elena Espinosa, y el presidente de la Generalitat, José Montilla.
El denominado minitrasvase del Ebro implica la compra de los excedentes de agua del volumen total que llega a Tarragona desde hace años. Se construirá, pues, una cañería de 62 Km. de largo que transcurrirá en paralelo a la AP-7 y conectará Tarragona con Olèrdola.Esta infraestructura, que permitirá la aportación de 3 Hm3 de agua al mes, debería estar terminada en 6 meses. El documento dónde el Gobierno catalán exponía la semana pasada las medidas contra la sequía incluía la propuesta pero con un plazo de ejecución de 21 meses.
El consejero de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, subrayó ayer que costaría unos 160 millones y exigió que el Gobierno subvencione el 100% de la obra. Saura garantizó la continuidad del consejero de Medio ambiente, Francesc Baltasar.La Plataforma en Defensa del Ebro tildó de acto de traición del Gobierno catalán el trasvase del Ebro. Montilla y el jefe de la oposición, Artur Mas, se vuelven a encontrar el martes para acordar soluciones a la sequía. Mas ofreció ayer un acuerdo condicionado al trasvase del Roine.
Vía: 20minutos