Ingredientes para dos comensales: 3 vasitos de arroz blanco de los preparados para el microondas, 1 lata de callos a la madrileña, 2 puerros medianos. ½ cebolla, 2 dientes de ajo, 1 brick de caldo de pollo con verduras, pimentón picante, romero, aceite de oliva virgen extra, sal.
Preparación: abrimos los vasitos de arroz y los deshacemos en un bol para que se descompacte. En una sartén amplia ponemos a sofreír en aceite el ajo y la cebolla picaditos. Cuando empiecen a coger color añadimos los puerros troceados y sazonamos con un poco de sal. Mientras se va haciendo el gozoso sofrito, calentamos en un cacillo el contenido de la lata de callos. El objetivo es que la salsa que traen se licúe. Una vez que estén caldosos los callos y con una cuchara, los vamos echando en la sartén con su choricillo y demás, pero desechando en la medida de lo posible la compacta grasaza circundante (impostores sí, pero con tipazo). Removemos bien, le añadimos un poco de pimentón picante y un poco de romero, le damos una vuelta y agregamos el arroz. Mezclamos adecuadamente y encharcamos cubriendo con caldo del brick. Dos vueltas de cuchara y a hervir con el fuego alegre. Cuando el caldo se evapore (cosa que sucederá en pocos minutos) el prodigio se habrá obrado.
Nota verde: si las verduras os gustan más hechitas, antes de echar el arroz, le ponéis un poco de caldo para que se cuezan un poco más, y luego, cuando el caldo se evapore, ya continuáis con la receta tal cual.
Vía: cocinaparaimpostores