El alcalde de Sarpourenx, al suroeste de Francia, ha dictado un bando que prohíbe morirse en el pueblo por falta de sitio en el cementerio, después de que un tribunal le haya impedido expropiar un terreno agrícola contiguo con el que pensaba ampliar un camposanto que ya se ha quedado pequeño.
Gerard Lalanne explicó este miércoles a la AFP que así pretende protestar contra esa decisión judicial, dictada tras varios años de proceso y que frustra su planes de agrandar el cementerio, de sólo 400 metros cuadrados, con los 5.000 del terreno citado. «Con eso, habríamos estado tranquilos durante siglos», se lamenta el primer edil, en el cargo desde el año 1971.
El bando prohíbe morir en el término municipal de Sarpourenx «a toda persona que no disponga de sitio en el cementerio», so pena de ser «severamente sancionado». Lalanne advierte de que va en serio: «Algunos se lo toman a broman, pero nosotros no». Su homólogo del pueblo de Cugnaux ya publicó un bando similar a finales del año pasado.