Kay Russell una británica de 49 años se fue a dormir con un terrible dolor de cabeza y al despertar se dio cuenta que tenía acento francés. Los médicos le diagnosticaron a Kay el ‘Síndrome de Acento Extranjero’, un rara enfermedad que afecta parte del cerebro que controla el habla.
Esta ejecutiva de ventas sufrió numerosos episodios de migraña durante el año, uno de los cuales le dejó secuelas en la expresión oral que después de dos semanas recuperó.
En esta ocasión, el asunto ha ido más allá, tras recuperarse del fuerte dolor de cabeza se dio cuenta de que su entonación había cambiado y su acento era francés.
La mujer sufre, el síndrome del acento extranjero, un padecimiento diagnosticado tan solo 60 personas en todo el mundo.
Russell ha contado su caso a los medios para que las personas tengan conciencia de que no es una invención, sino una enfermedad.
Este síndrome, que daña la parte del cerebro que controla el habla y la formación de palabras, puede durar semanas, meses, años o toda la vida. No tiene cura conocida y los neurólogos no saben casi nada de esta enfermedad.