Una pareja británica se convirtió en la más vieja del mundo en divorciarse: tienen ambos 98 años.
Bertie y Jessie Wood acabaron con su matrimonio después de 36 años juntos. Se divorciaron cuando ambos estaban a sólo dos años de cumplir el siglo de vida. Se habían casado en Elstree, Hertfordshire, en 1972. En aquel entonces se sobreponían de sus respectivos divorcios.
La hija de Jessie, Pauline, de 65 años se negó a hacer comentarios sobre la separación de su madre y lo mismo hizo el hijo de Bertie.
Para darle una nota optimista a la noticia, los medios británicos dieron a conocer semanas atrás a los recién casados más viejos: Les Atwell, de 94, y Sheila Walsh, de 87. Ya se sabe unos se divorcian y otros se casan.