Un bebé de un año y medio que cayó de un tercer piso en la ciudad brasileña de Recife sobrevivió porque su pañal se enganchó en la verja del muro que da entrada al edificio, informaron hoy medios locales. El pequeño Caua Felipe Massaneiro se encuentra ingresado en el hospital Memorial Sao José de esa ciudad del nordeste de Brasil, donde evoluciona favorablemente de las pequeñas fracturas ocasionadas por el golpe, según portavoces de ese centro médico.
La caída, desde diez metros, pudo haberle causado la muerte pero afortunadamente sólo quedó en un susto porque el pañal frenó el golpe y evitó que el bebé se estampase directamente contra el suelo. Según los testigos del suceso, durante algunos instantes el niño quedó suspendido de la verja, hasta que el pañal se abrió por completo.