Un millón de entradas de la Expo sin usar

La Expo ha contabilizado un millón de entradas vendidas que todavía no se han utilizado. Teniendo en cuenta el límite del aforo (120.000 personas) y las entradas que se compran diariamente, no parece sencillo que todas ellas vayan a poder usarse en los próximos ocho días de muestra. El propio director general de Operaciones y Contenidos de la Expo, Jerónimo Blasco, ya advirtió ayer de que en las anteriores exposiciones se quedaron sin utilizar el 5% de las entradas adquiridas y que en el caso de Zaragoza este porcentaje «podría ascender».

Sea como sea, lo que parece evidente es que a lo largo de la última semana el recinto de Ranillas va a registrar «un lleno total». Así lo aseguró al menos el presidente de Expoagua, Roque Gistau, que espera que la muestra se llene «hasta la bandera». Ayer, los pronósticos se cumplieron de sobra y habrá que esperar para ver cómo transcurre la semana. Por si acaso, Blasco volvió a aconsejar ayer a los ciudadanos que aún tienen entradas por gastar que visiten la Expo durante los días laborables.

Los máximos responsables de la muestra internacional realizaron estas declaraciones en el transcurso de la rueda de prensa que sirvió para presentar el acto de clausura de la Tribuna del Agua, que se celebrará el próximo 12 de septiembre.

Por otra parte, Blasco advirtió de que la organización no va a ser más permisiva a la hora de cerrar las puertas por ser la última semana. «Tenemos un límite en el aforo que es el de la seguridad de nuestros visitantes», destacó Blasco, quien apuntó que el día del concierto de Juan Luis Guerra solo se dejaron de vender entradas de noche porque les parecía que no era «honesto» dejar acceder a más personas. «Creo que se actuó bien porque se avisó a la gente a tiempo y solo se dejaron de vender entradas, no se cerraron las puertas», puntualizó Blasco. Sea como sea, fueron muchos los que se quejaron ese día por no poder salir del recinto ya que los trabajadores les habían comunicado que si lo hacían no podrían volver a entrar.

Asimismo, Blasco quiso dejar claro que el día de la clausura, el próximo 14 de septiembre, no se celebrará una jornada de puertas abiertas, como ya hiciera en 1998 la Expo de Lisboa. «Hay que matizar que ellos no tenían sólo 25 hectáreas como nosotros. Además, si hoy el recinto está como está, si se abrieran las puertas gratis sería un problema de orden público», subrayó.

EL ESPECTÁCULO DE CLAUSURA

Así las cosas, todo parece indicar que no habrá cambios significativos en el último día de la Expo, con la excepción, claro, del espectáculo de fin de fiesta. Más de 14.000 artificios pirotécnicos clausurarán la Expo el próximo 14 de septiembre y explosionarán a lo largo del kilómetro y medio que va desde el meandro de Ranillas hasta el puente de Piedra. El espectáculo, diseñado por Christophe Berthonneau, como el de la inauguración, tendrá una duración de media hora, según indicaron desde Expoagua, y será el castillo de fuegos más grande que ha vivido la ciudad hasta la fecha. No en vano, está previsto que los disparos de carcasas y cohetes multipliquen por cuatro los de la traca que cierra las fiestas del Pilar. «El diseño pirotécnico, que se podrá ver desde toda la margen izquierda, está pensado para vincular a la ciudad al recinto», señaló Blasco.

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