Lo ofrecía Chrysler como pack adicional en sus modelos de 1956. Por aquel entonces no existían muchas emisoras musicales, por lo que la mayoría de los jóvenes conductores no podía escuchar música en el coche, algo que hoy es considerado un derecho constitucional.
Se trata de un aparato interesante: dado el poco espacio disponible, los discos de siete pulgadas eran ideales, pero las 45 rpm a las que giraban habrían obligado al conductor a cambiar de disco cada pocos minutos. Así que Columbia, la fabricante del aparato, creó un nuevo formato de 16? rpm que aumentaba la duración del disco a una hora por cara. Lo que es el tocadiscos estaba empotrado, y asomaba pulsando el frontal. Los mecanismos para evitar cargarse el vinilo al primer traqueteo debieron conllevar un esfuerzo considerable.
Como sucede con cualquier formato minoritario y cerrado, la vida comercial del Highway Hi-Fi Phonograph fue breve. Los discos sólo podían ser de artistas que tuvieran contrato con Columbia, que regalaba seis con la compra del pack. Así que en 1957 nada de esto estaba a la venta.
Vía: obsoletos