La inexplicable manifestación corporal ocurre en la localidad de Colonia Liebig, en la provincia argentina de Corrientes. El inicio de las extrañas lágrimas tuvo lugar el sábado pasado y desde entonces la niña no cesó de segregar el material.
Para la Unidad Regional VI de Ituzaingó, no existe explicación lógica para que una niña de nueve años llore astillas de madera.
Según las fuentes consultadas, la pequeña de nueve años comenzó a tener las misteriosas segregaciones de un momento a otro.
Según difunde el portal Corrientes Noticias, la persona que la atendió aclaró que se tratan de «trocitos de madera, no lágrimas con astillas».
«Nosotros estamos asombrados, eliminó muchísimos trocitos de madera, no están muy congestionados. La menor vive en la parte poblada de Liebig. Son trozos de madera tipo yerba», explicó uno de los testigos.
Néstor Anocibar, juez de Instrucción de Ituzaingó, avaló los hechos y confirmó que la niña de nueve años segrega pequeños trocitos de madera.