De momento no se pueden leer los pensamientos de las personas, pero es posible monitorizar señales y comprender intenciones analizando el cerebro.
Este experimento lo probarán los turistas espaciales que vayan a la Estación Espacial Internacional, en la cápsula SpaceX Crew Dragon, es un casco que usarán para mapear los cambios en la actividad cerebral durante el vuelo hacia el espacio.
Este casco ha sido diseñado por una startup con sede en Israel llamada brain.space, capaz de medir la actividad cerebral mediante un electroencefalograma (EEG), analizará los resultados mediante el aprendizaje automático.
El casco analizará el día a día en los tejidos cerebrales, además de estudiar como afecta al cerebro la microgravedad.
Por lo visto es un sistema muy efectivo, económico y fácil de usar.
3 de los 4 tripulantes del AX-1 tendrán que estar 15 minutos usando estos cascos 2 veces al día mientras mientras se encuentren en la estación espacial, además tendrán que realizar algunas tareas donde verán diversas escenas virtuales con el objetivo de detectar «dinámicas cerebrales anormales»