Palacio Real.
Cena de celebración del cumpleaños de S.M. el Rey.
Asisten a la cena personalidades de la realeza, la política, la nobleza,
etc….
En esto que los invitados se sientan a la mesa.
Deslumbrados por el lujo de la Mesa, Sonsoles le dice a su marido:
– Ay, José Luís, mira qué cubiertos más monos. De Oro puro con brillantes
y esmeraldas incrustados. ¡Anda Porfa, cógeme uno de recuerdo!! Yo tengo
que tener uno de esos para casa…
– Pero, Sonsoles, por favor…
– ¡Ni por favor ni leches!!! Tu me coges un cubierto ahora mismo…
– Bueno, bueno, no te pongas así.
Así que el presidente disimuladamente, coge un cuchillo y se lo guarda en
la chaqueta….
Justo enfrente del Matrimonio Zapatero, se encontraban al otro lado Carod
Rovira y su esposa que vieron la faena.
Ella le dice a su marido:
– Anda Josep Lluis, cariño, cógeme tu uno a mí.
– Pero por el amor de Deu, ¿cómo voy a hacer eso?
– Tu también. Y no me discutas…
– Bueno, lo que tu digas.
Así que con el mismo disimulo que Zapatero, Carod Rovira se dispone
a coger el cuchillo pero su mano tonta en la que tiene el tembleque le
traiciona, con la mala suerte que el cuchillo golpea varias veces una
copa, …clin, clin, clin, clin, clin….
Se hace un silencio, y sonrojado sin saber que hacer, se levanta y para
salir del paso alza la copa y dice:
– Brindemos por su Majestad el Rey Don Juan Carlos, por que cumpla muchos
más. ¡¡¡Felicidades Majestad!!!
Todos brindan, y Rovira, se sienta aliviado.
– De verdad, Josep Lluis, que torpe eres. Pero yo no me quedo sin
mi cuchillo, así que ya lo puedes ir cogiendo.
– Pero cariño, ya ves que no puedo. Déjalo estar.
– Que no, que no y que no… que la Sonsoles tiene su cuchillo y yo
también quiero uno.
-Ufff, de verdad, que mira que te pones pesadita…pero en fin, la verdad
es que el cubierto es valioso.
Así que de nuevo se dispone a coger el cuchillo, pero nuevamente su mano
le traiciona y vuelve a golpear la copa. Clin, clin, clin, clin, clin…
Una vez más, se hace un silencio sepulcral, por lo que Carod Rovira
tiene que ponerse de nuevo en pie y dice:
– Un brindis por su Majestad la Reina Doña Sofía por ser tan
buena anfitriona y estar tan guapa.
¡¡¡Sofía, guapa!!!
Todos brindan y el se siente de nuevo aliviado.
– Eres un inútil!!! No eres capaz de coger para mí un miserable cuchillo.
– Pero es que ….
-Ni es que ni nada!!! Quiero mi cuchillo y lo quiero ahora.
– Pero no puede ser, ya ves que mi temblorosa mano no me lo permite….
-¿Que no te lo permite? Pues ya te lo puede ir permitiendo, porque cómo no
me consigas el cuchillo ahora mismo, te monto el espectáculo aquí delante
de todo el mundo.
– Pero no seas así…
– Ni así ni nada. Ya me lo puedes ir cogiendo. Y no metas la pata, suelto
delante de todo el mundo que me divorcio de ti.
Así que Josep Luis, ante la furia de su mujer, decide volver a intentar
coger de nuevo el cuchillo, pero …clin, clin, clin, clin, clin…
Silencio total, sudores fríos recorren su frente. Se pone en pie y
viendo la cara de furia de su mujer dice:
– Permítanme que les haga un truco de magia. ¿Ven este cuchillo que tengo
en mi mano? Pues lo voy a hacer desaparecer:
Lo introduzco en mi chaqueta, doy unos pases mágicos flus, flis, flas,
y…
¡¡¡¡¡¡¡Zapatero, mírate la chaqueta!!!!!!!
0 thoughts on “Zapatero, Carod Rovira y la Cena Real”